Los premios para los gatos tienen como propósito principal consentirles. Sin embargo, debemos tener cuidado con no crear malos hábitos y también fijarnos que estemos dando el tipo de premio adecuado.
Refuerzos positivos
Un premio es un refuerzo positivo, es decir, va a hacer más probable que ciertos comportamientos se repitan. Por eso es importante tener cuidado de no reforzar comportamientos que no deseamos y, si podemos, reforzar comportamientos que sí deseamos.
En general es mala idea acostumbrar a nuestros gatos a recibir un premio, por ejemplo, al despertarnos, pues lo que haremos será inculcarles la idea de que eso siempre ocurrirá y es probable que tengamos un concierto gatuno cuando no lo hagamos e incluso que comiencen a despertarnos cada vez más temprano para reclamar su premio.
En vez de ello, te recomendamos utilizar los premios para reforzar comportamientos deseables, como enseñarles a usar su guacal de manera regular y así evitar que le tengan miedo cuando necesitemos sacarles ahí, y para ofrecer estimulación mental que tanto les hace falta normalmente. Esto último se puede conseguir escondiendo los premios (en caso de que sean galletas) en diferentes lugares de la casa (sin olvidar revisar que sí los hayan consumido), pero lo ideal sería utilizar juguetes diseñados específicamente para estos propósitos, como los productos de Nina Ottoson:

Tipos de premios
Existen varios tipos de premios. Si usamos unos y otros dependerá de los gustos de nuestros gatos principalmente.
Snacks cremosos: aunque han proliferado las marcas, la más famosa sigue siendo sin duda el Churu. Los snacks cremosos son perfectos para dar remedios o distraer cuando es necesario por ejemplo que sean examinados, que les pongan vacunas o les saquen muestras de sangre, etc. Dicen que sirve como fuente de hidratación adicional, pues tienen más de un 90% de humedad. Sin embargo, dada la pequeña cantidad (14-15 gramos), realmente no debería considerarse como una fuente de hidratación significativa: no es que haga mal, simplemente que no hace bien.
Cábanos: se trata de palitos comestibles.
Galletas: es como si fuera un concentrado, pero más rico y especial.
Catnip y matatabi: a diferencia de los demás ítems de esta lista, no se trata de comestibles (aunque ciertamente algunos gatos se los comen). El catnip es una planta de la familia de la menta, que tiene ciertos compuestos químicos que hacen que la mayoría de los gatos tengan una sensación de euforia temporal. No es adictivo y peligroso. El matatabi, también llamado catnip japonés o silvervine, es otra planta que tiene efectos similares al catnip, sólo que en vez de venir como hojas secas molidas, viene en ramitas con las cuales pueden jugar, ya sea patéandolas o mordiéndolas. Dicen que el matatabi sirve para limpiar los dientes, pero hasta donde tenemos entendido no hay evidencia científica al respecto.
Calidad de los premios
Sabemos que los premios no tienen como propósito principal nutrir, pero no todos son iguales. Evita siempre galletas y demás golosinas llenas de ingredientes problemáticos como soya, trigo, maíz y gluten, para evitar calorías vacías, excesos de carbohidratos e ingredientes alergénicos. Prefiere ingredientes cárnicos y naturales. Ojalá que los beneficios que alegan tener (como control de bola de pelos, cuidado urinario, limpieza dental, etc.) estén bien justificados en por sus ingredientes y composición.
Siempre revisa la cantidad de calorías que aportan los premios para evitar el exceso de las mismas, pues si exageramos, puede llevar a un problema de sobrepeso. Sin embargo, los premios de buena calidad suelen ser bajos en calorías y, por lo tanto, dados en moderación no representan un peligro para gatos que estén en un buen peso.